Edificios singulares incluidos en el Patrimonio Arquitectónico de Barcelona (Parte I)

A menudo ocurre que paseando nos damos cuenta de que tenemos edificios singulares que hacen que arquitectónicamente Barcelona sea muy atractiva y llena de carácter, pero no nos paramos a profundizar en el origen de estos edificios.

En este artículo queremos dar a conocer monumentos que se encuentran dentro del catálogo del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, centrándonos en aquellos que sean de interés tanto nacional como local y sean menos conocidos dentro del Área Metropolitana de Barcelona.

Pero primero explicaremos cómo se catalogan los monumentos arquitectónicos y qué características y requisitos deben cumplir.

¿Cómo se cataloga un monumento?

En 1982 se inició el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña formando parte del Patrimonio Cultural Catalán, tal y como se define en la Ley 9/1993 de 30 de septiembre, gestionada por el Servicio de Apoyo Técnico e Inventario de la Dirección General de Archivos, Bibliotecas, Museos y Patrimonio.

¿Qué es lo que se incluye en este inventario? Pueden ser elementos arquitectónicos aislados, elementos de edificios, construcciones de interés arquitectónico, artístico o histórico, ya sean de carácter tradicional o popular o monumental.

Hay tres categorías de protección tal y como describe la Ley 9/1993:

  • Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN): los declara e inscribe la Administración de la Generalitat y son los más relevantes. Dentro de esta categoría se clasifican en: conjunto histórico, monumento histórico, sitio histórico o jardín histórico.
  • Bienes Culturales de Interés Local (BCIL): en este caso los inscribe el Departamento de Cultura de la Generalitat y son todos aquellos que no cumplen con la clasificación de BCIN. Debe declararlos, en este caso, el pleno del ayuntamiento en el caso de municipios de más de 5.000 habitantes o bien por el pleno del consejo comarcal en aquellos municipios por debajo de 5.000 habitantes.
  • Otros bienes integrantes del patrimonio arquitectónico catalán: en esta clasificación se encuentra el resto de edificios, construcciones y conjuntos de edificaciones que no están declarados como BCIN o BCIL pero que tienen suficiente valor artístico, histórico o arquitectónico como para formar parte del inventario.

Algunos edificios curiosos

A continuación os mostramos un ejemplo de cada categoría que podemos encontrar en la ciudad de Barcelona.

Casa Ferran Guardiola (Eixample)

Este primer ejemplo lo podemos encontrar en el barrio de l’Antiga esquerra de l’Eixample, concretamente en la calle Muntaner 54, esquina con calle Consell de Cent y delimitando con las calles Muntaner, Diputació y Aribau.

Esta casa, inaugurada en 1929, fue diseñada por el arquitecto Joan Guardiola Martínez junto con sus hermanos (Salvador -jefe de obra- y Ferran -director-). Está catalogada como «Otros bienes integrantes del patrimonio arquitectónico catalán». También se conoce como la ‘Casa China’.

La fachada, de gran envergadura, se estructura en 15 ejes verticales. Dispone de planta baja, entresuelo y principal, además de cuatro plantas, ático y sobreático. Tiene dos portales de acceso a los vestíbulos decorados con diferentes tonalidades de color y que abren paso a los patios de luces. Allí encontramos también los antiguos ascensores y al fondo unas escaleras que dan acceso a varias propiedades horizontales.

La Casa Ferran Guardiola mezcla estilos modernista y art decó, con influencia oriental y tiene ese nombre porque el arquitecto Joan Guardiola la diseñó para su hermano, Ferran Guardiola.

Fábrica Casaramona (Sants-Montjuïc)

En este caso, hemos escogido la Fábrica Casaramona, que se encuentra en el barrio de La Font de la Guatlla, en el distrito de Sants-Montjuïc, concretamente en la calle de México 36-44.

El estilo arquitectónico de este edificio es modernista, fue catalogado el 9 de enero de 1976 como BCIN (Bienes Culturales de Interés Nacional) y actualmente lo conocemos por ser la sede del CaixaForum Barcelona.

Aunque la construcción se inició en 1909, no se inauguró hasta 1913 y fue diseñada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch.

Era una antigua fábrica de hilados y tejidos que ocupaba una manzana. Su forma es prácticamente cuadrada, formada por 11 cuerpos de alturas y superficies distintas, pero de planta baja mayoritariamente para facilitar el traslado de mercancías. Consistía en un sistema de calles internas que funcionaban como cortafuegos, sistema que también empleaba el Hospital de Sant Pau.

Dispone de dos torres que marcan el eje de simetría, escondiendo lo que antiguamente fueron depósitos de agua.

Casimir Casaramona y Puigcercós, profesional del algodón, fue el propietario y su especialidad era la confección de toallas y mantas. Al quemarse su anterior fábrica requirió de un nuevo edificio.

Farmacia Guinart (Sant Andreu)

Para cambiar un poco el estilo del edificio, se ha escogido la farmacia Guinart, que se encuentra en la calle Gran de Sant Andreu 306, en el barrio de Sant Andreu.

Como los anteriores estilos, es modernista y fue catalogada el 26 de febrero de 2016 como BCIL (Bienes Culturales de Interés Local).

Fue fundada el 15 de noviembre de 1896 por Anselm Guinart y González, manteniéndose siempre a manos de la misma familia.

El establecimiento tiene dos entradas de diseño idéntico, con una copia de los rótulos originales, que son de madera con baldosas amarillas y las letras de color blanco y azul. Además, en el resto de la fachada podemos encontrar materiales como la cerámica, el hierro forjado y la madera. Encontramos también una farola de hierro forjado.

Las baldosas fueron realizadas por el obrador Xumetra, del mismo barrio.

Curiosamente, conserva el mobiliario original de madera en su interior y también encontramos un mostrador que, además de madera, incluye mármol como material.

Escrito porMari Fe Serna EscandorDpto.de Márketing y Multimedia
Community Manager.
Fuente/s: