Los retos para lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles: ODS 11

Alrededor de 3.500 millones de personas (aproximadamente la mitad de la humanidad), viven hoy en día en ciudades y se prevé que esta cifra aumente a 5.000 millones para el año 2030. Las ciudades mundiales ocupan solo un 3% de la Tierra, pero en términos de consumo de energía representan entre el 60% y el 80%. Respecto a las emisiones de carbono, se traduce en un 75%.

Supone un reto para todos la creación de comunidades inclusivas, que sean sostenibles, pero no imposible. Garantizar la movilidad urbana con servicios públicos accesibles, la seguridad ciudadana, el acceso a los recursos sanitarios y educativos, son algunos de los elementos imprescindibles que ayudarán a construir ciudades y comunidades para todos los colectivos, especialmente los más desfavorecidos.

Gestionar correctamente los recursos (energías renovables, buen uso del agua, infraestructuras diseñadas para ser inclusivas, seguras y accesibles, alimentos de proximidad, uso de la tecnología, etc.) es una responsabilidad de todos, administraciones públicas, empresas privadas, ciudadanos, y organizaciones.

En el mundo destacan algunas ciudades consideradas las más sostenibles: Oslo, Estocolmo, Tokio, Copenhague, Berlín, Londres, Seattle, París, San Francisco o Amsterdam.

Destacan algunas de las ciudades del norte de Europa como Oslo, Estocolmo, Copenhague, Londres, Amsterdam, Berlín: buenos sistemas de transportes, sus espacios verdes, el uso de energías renovables y grandes oportunidades para reducir los gases de efecto invernadero a través de sus acciones contra el cambio climático.

París es otra de las ciudades destacadas, en este caso porque se está trabajando para transformar 100 hectáreas de asfalto de cara a 2026 plantando 170.000 nuevos árboles que ayudarán a enfriar la ciudad y a crear lugares más agradables para sus ciudadanos.

En Estados Unidos nos encontramos otras ciudades como Seattle o San Francisco. En el caso de Seattle se ha tenido en cuenta las facilidades para hacer negocios, el desarrollo económico, infraestructuras de transporte y empleo, que a efectos prácticos se traduce en un sistema educativo bueno, disponibilidad de WiFi, políticas financieras y climáticas cada vez más concienciadas con el entorno.

Una ciudad que destaca por su conectividad, por su financiación ecológica, la facilidad de hacer negocios y por su desarrollo económico y de calidad del empleo es San Francisco.

En el otro lado del planeta nos encontramos con Tokio, con una buena posición en transporte, conectividad, finanzas verdes y buenas condiciones de empleo que, a su vez, llevan la ciudad hasta la prosperidad.

Otras iniciativas como los huertos urbanos están contribuyendo a que ciudades como Nueva York impulsen un entorno más sostenible en todos los aspectos, fomentando la producción de alimentos y la educación ambiental. Se estima que 15% de los alimentos del mundo son cultivados en ciudades. En Barcelona ya contamos con este tipo de iniciativas: la plataforma Huertos in The Sky convierte azoteas de Barcelona en huertos urbanos (@huertosinthesky).

Escrito porIsabel JiménezPresidenta de la
Fundación Luz Solidaria.