¿Quién es Santa Claus? ¿Viste de rojo o de verde?

El origen del personaje

Como suele ocurrir con otras muchas costumbres y tradiciones, resulta difícil determinar el origen de la figura de Santa Claus o Papá Noel tal y como la conocemos actualmente.

En lo que sí coinciden la mayoría de las versiones es en que la figura de Santa Claus se inspira en el personaje real del monje cristiano Nicolás Bari, conocido como San Nicolás de Myra, nacido en Patara según algunas fuentes en el año 270 D.C. y según otras en el 280 D.C., que vivió durante parte de los siglos tercero y cuarto en la región que le da nombre y que está geográficamente situada en la actual Turquía.

San Nicolás, además de ser el patrón de Rusia, Grecia, Turquía y la Lorena francesa, también es considerado el santo patrón de los marineros, los lobos y los prestamistas.

Fue quién inspiró el personaje navideño de Santa Claus por su preocupación y trabajo altruista por el bienestar de todos los pobres y los niños, preocupándose especialmente por los últimos, de quien es considerado también su patrón o protector.

Se decía que algunas noches había entrado en algunas casas de familias pobres para depositar algunas monedas de oro en los calcetines y las medias que estaban puestos a secar junto a la chimenea.

Parece ser que murió un 6 de diciembre, pasando dicha fecha a ser celebrada en su conmemoración durante miles de años tanto por la Iglesia Católica como por la Iglesia Ortodoxa del este de Europa.

Tras su muerte, su fama se fue extendiendo por toda Europa, en parte gracias a la diseminación de algunas de sus reliquias veneradas en varias iglesias de Italia y, sobre todo, gracias a que algunas de las historias en las que era protagonista empezaron a mezclarse con las historias del folklore del norte y este de Europa, en las que se mencionaba a criaturas fantásticas como los elfos y carros mágicos que surcaban los cielos nocturnos cada mes de diciembre.

Seguramente, fruto de esta mezcla de realidad y leyendas, con una carga importante de elementos de las tradiciones nórdicas, con druidas y entes fantásticos de la naturaleza, es que se representaba a San Nicolás vestido de color verde.

El origen del nombre

Una de las zonas de Europa en donde más arraigaron dichas historias fueron los Países Bajos, en donde de forma coloquial se empezó a hablar de Sinterklaas para referirse a San Nicolás, siendo este seguramente el origen de la difusión del nombre de Santa Claus, a quién ya se describía como un hombre afable, de barba blanca, vestido con ropaje clerical de color rojo o púrpura y que se dedicaba a dejar regalos o sacos de carbón en las casas de los niños cada noche del día 6 de diciembre.

Parece que fue en el siglo XVII que Sinterklaas llegó a Estados Unidos procedente de los Países Bajos, cuando el escritor Washington Irving en 1809 empezó a usar el nombre de Santa Claus.

Sin embargo, en los países de habla hispana se usa más el nombre de Papá Noel, siendo este una derivación de Pere Noël (Papá Navidad en francés) que fue como se popularizó el personaje en Francia.

El marketing y la imagen de Papá Noel

Hay una gran variedad de obras religiosas, tanto católicas como ortodoxas, que muestran la figura de San Nicolás pero, sin duda, ese tipo de imágenes difieren mucho de cómo vemos a Papá Noel en la actualidad.

Entonces, ¿cuál es el origen de la imagen de Papá Noel tal y como lo conocemos hoy en día?

Existe una especia de leyenda urbana respecto a que el actual personaje de Papá Noel, con vestimenta de color rojo, es una invención de la empresa Coca-Cola. La verdad es que eso no es cierto, incluso la misma empresa Coca-Cola se ha encargado de desmentirlo varias veces.

Podría decirse que el concepto actual de Santa Claus se debe a la obra del ilustrador Thomas Nast, nacido en Landau en 1840, que llegó como inmigrante a la ciudad de Nueva York cuando tenía seis años.

Fue el 3 de enero de 1863 que la primera ilustración de Santa Claus de Thomas apareció en la portada de la revista Harper’s Weekly. En ella se podía ver un personaje afable y con una prominente panza que vestía ropajes de color rojo confeccionados con pieles y que hacían destacar su abundante barba y su tupido bigote, ambos de color blanco.

Desde entonces, Thomas Nast publicó un Santa Claus diferente durante treinta años consecutivos, siendo su último dibujo, el publicado en 1881, el que se asemeja más a la imagen que tenemos actualmente de Papá Noel y la que se empezó a aprovechar para ser usada en distintas campañas publicitarias durante todo el siglo XX y hasta la actualidad. Veamos a continuación algunos ejemplos.

White Rock: agua mineral y jengibre

En diciembre de 1915, la empresa de agua mineral White Rock publicó un anuncio en el periódico San Francisco Examinar, para promocionar su agua mineral y su jengibre, en el que mostraba un San Nicolás vestido de rojo, con un aspecto ya muy parecido al Papá Noel moderno.

Lomen Company: carne de reno

Durante la Navidad de 1926, la Lomen Company, empresa del sector frigorífico ubicada en Alaska y que se dedicaba a la comercialización de la carne de reno, lanzó una ingeniosa campaña publicitaria para divulgar el consumo de la carne de reno. En dicha campaña, que Lomen lanzó conjuntamente con los almacenes Macy’s, ya se usó la imagen de Santa Claus que viajaba en un trineo tirado por renos, juntando de forma magistral el producto que ofrecían con la imagen de Santa Claus y las leyendas de los carros mágicos voladores.

Coca-Cola: refrescos

Pero sin duda, las campañas publicitarias que más han contribuido a expandir la imagen de Santa Claus relacionada con la Navidad han sido las espléndidas campañas que Coca-Cola empezó a difundir desde los años 20 hasta hoy en día.

La magia sigue

Todo lo dicho hasta ahora en este artículo no es más que una explicación para entender muchas de las campañas publicitarias que nos acompañan durante estos días y seguramente pueda ser usado por aquellas personas a las que no les hace ilusión la Navidad, personas aspirantes a Grinch, con poca imaginación y que no creen en la magia.

Pero todos aquellos a los que nos encanta la Navidad y creemos en la magia que rodea a estas fiestas estamos convencidos que Papá Noel existe y es mucho más que una excusa publicitaria.

De hecho, si vamos bien abrigados podemos visitar su casa en Rovaniemi o, si somos frioleros o no podemos viajar hasta allí, también podemos mandarle una carta.

O sea que nosotros dejaremos preparados nuestros calcetines junto a la chimenea y nos levantaremos corriendo de la cama la mañana del 25 de diciembre para ir corriendo hasta el árbol de Navidad y ver los regalos que seguro nos dejará Papá Noel… si es que hemos sido buenos 🙂

Escrito porJordi Zango NovellCOO.
Director de Operaciones.
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